Seguidores

miércoles, 4 de marzo de 2020

Más rom que ram

Curiosa, la memoria. Las quemaduras sobre una pletina brillante son para siempre, y no hay agua fría que alivie el dolor. De hecho, la ducha de realidad siempre me ha sido peor. Por eso paso el tiempo buscando cómo aprender a coser. Si sólo no se destensaran... Las putas costuras que tanto me han costado se sueltan, y como en tus vaqueros favoritos la raja se hace más grande. No me des un pez, enséñame a pescar.

Los gritos del viento me desconcentran, y dejo de mirar arriba cuando está despejado. Más rom que ram, y más ron en la mesa. Reinicio de sistema.

Cada día me parezco más a Pocoyó, solo que mi background no es blanco. Llueve y sale el sol, y anochece nublado. Y en la nube de electrones que yace bajo mi pelo están la caída y el ascenso de mi imperio. Si me hago a mi mismo, ¿Sigo siendo yo? A lo hecho, pecho. Y a los gritos del viento, quitarme la capucha y sentir los cristales pincharme el rostro. Nada como una bocanada de aire fresco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario